lunes, 14 de febrero de 2011

Affaire

La noche era luminosa y ruidosa, mis sentidos por algún motivo no estaban alerta, llegue al sitio indicado aunque le vi, no percibí lo que con él acontecería, salude a todos y a él como uno mas del grupo. La noche parecía transcurrir lenta, la música me inspiraba y me incitaba a disfrutar de ella, baile lo necesario como para sentirme a gusto. Llego el momento en que me pidiera salir a la pista, no dije un si, me levante presurosa y me siguió. Marque la distancia de nuestros cuerpos a la primera del baile. Unos minutos bastaron para percibir su energética y candente fuerza, bailaba como un dios, me deslumbro su ímpetu, mi energía quedo compacta a la suya, deje que se aproximara un poco a mi, sus manos me cercaron sutilmente, me trasmitieron un sinfín de bellas sensaciones, no era morbo, eran emociones hermosas,fluía en mi interior sentimientos inesperados, me hechizo,que experiencia mas intensa. Quería bailar con él toda la noche, pero no era posible, No pretendía despertar sospechas,me tenía atrapada. Bailé con él algunas melodías justas; para no revelar lo deslumbrada que me encontraba. Nos sentamos, se dirigió a mí me converso mire sus ojos, nuestra mirada siempre fue fija y profunda, característica al parecer de ambos, lo cierto es que basto para conversar amenamente y confirmar que había una fuerte Química.
Me invito a compartir un poco mas el próximo día, yo encantada acepte. ¿Por que no descubrir que era lo que poseía ahora y no antes?, como para no percatarme de su especial existencia?, no buscaba nada mas, pero si había una curiosidad muy fuerte. Se llego el día, la hora. No hay fecha que no se cumpla y plazo que no se venza. Llegue a su encuentro nos miramos, pero el saludo en ambos fue distante. Seguí y el me abrió paso, un abrazo tardío abrió un episodio apoteósico, nos quedamos fijados uno del otro, el me cerro en sus brazos y yo sentí morir en ellos, mi corazón salto y latió mil minutos por hora, el se percató y yo constate en sus latidos el inmenso gusto de tenerme cerca. Nos separamos unos segundos y volvimos a repetir la acción otro abrazo ya me sentía con mas confianza, era como si lo conociera de años, un ruido nos asustó, como si algo no estuviera bien entre ambos ligera y sutilmente nos soltamos, el me pidió ir a otro sitio mas intimo sin pretender nada mas, eso aludió, salimos y llegamos a la habitación indicada, me abrazo y otra hecatombe aconteció, morí y resucite en sus brazos al menos eso sentí. El por su parte estaba al mismo nivel de mis emociones, me rodeo completamente, beso lado a lado la comisura de mis labios, mi nariz mi frente y por ultimo mi boca, un volcán interno nos sacudía, nos besamos y aquel momento se hizo infinito, parecíamos estar sedientos del oasis de los besos, nuestras vestiduras fijas jamás se desposeyeron aun así éxtasis sentimos. La justificante mental que habia en mí: Nada mas podía pasar: el era un extraño, existían además otras fuertes e importantes razones, en su caso nunca supe por que no dio rienda suelta a su instintos, lo cierto es que ambos solo necesitábamos caricias y compañía, sentí amarle profundamente con cada beso y caricia que le di, me sentí su complemento, como si hubiese sido mi alma gemela programada para unos instantes.
No volvimos a vernos no pretendíamos darle rienda suelta a una peligrosa pasión.

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