La mirada de tus ojos
penetrantes,
derrumbaron mis
esquemas,
la calidez de tu voz retumbó
en mis sentidos,
se quedo gravada en
mí, como canciones
y sus letras canto
como un himno.
Tu mano sello mi
palma cuando la estrechaste y
la luz de tu ojos no
pasarán al olvido,
que noche mas bella
me dejaste cuando nos conocimos.
La rosa que me
entregaste la he llevado estas noches sobre mi pecho,
recordando como me la
regalaste aquella
noche de amor que
tuve contigo.
agradezco la dulzura
y la pasión con que me rodeaste,
la atención prodigiosa
de tu cariño;
por eso la rosa que
me entregaste la llevó cada noche conmigo.
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