La
piel que toca y talla las formas descubre un fuego vivo que emana de la fuerza
de sus entrañas, es la pasión que enerva la sangre, hace sentir que hierve al
tocarse. Los caminos de la pasión se visten con el fuego,dos cuerpos distintos, hombre y mujer son la
explosión de las hazañas de la piel, que se entrega complaciente con esmero,
se hace indispensable se unen se aman. La
plenitud del fuego predica que es mas fuerte, si el amor esta a la vista, hace alusión que sin amar no hay prisa; todos
los días los labios que besan saborean con ganas y es inevitable, necesario tocarse sin esperar
de nuevo hasta mañana. Fuego en el cuerpo es la hoguera de sus inviernos. Dónde
habita la pasión? Está en sus deseos! la necesidad de amarse a cada instante, los resabios
de dos almas que se entregan y se aman. La noche desvela los gemidos de dos
pieles, de sus deseos envueltos en llamas, caricias prodigan, un volcán que rebosa
y donde esta la dicha, cuando a la piel le encanta? Esta en tenerse y degustarse gozosamente hasta el alba.
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