Rompiste el anhelo de mis sueños y de color sangre se convirtió mi cuerpo, tu y la mentira rompieron mis alas, resquebrajando en pedazos la fuerza de mis ganas, mi corazón se volvió frágil del mal uso que le diste, lo llevaste al desierto al valle de la espinas a la burla permanente que se escondía en las sombras de tus malas hazañas.
Rompiste la magia y la pasión de mi amor, tú y la mentira volcaron mi ser sin compasión cuesta abajo en un despeñadero de decepción. Me sentenciaste a una muerte sin resurrección. Me equivoque contigo de tantas veces que quise creer, de tantas veces que quise pensar que la belleza en amarme en ti podía habitar.
Jugaste con mi amor la ruleta rusa, tú y la mentira sacrificaron mis sentimientos con golpes de dolor. Que te vaya bonito y que te guarde Dios, que de rencores no viviré yo, la tristeza no me quitará lo que el amor me heredo, su necesidad y su sed la porto yo. Algún día te enteraras un nuevo amor me sabrá amar, con quien tenga que ser la dicha me alcanzará.
Tu y la mentira la pareja ideal, dichosas aquella que de tu amor no se dejaron matar.
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