Te hice mío cuando tu
cielo me rodeo de tus ganas
cuando tu cuerpo se dejo seducir por mi
belleza innata.
Te abandonaste a mis
pretensiones
exploré tus emociones
y te entregaste sin condiciones.
Como súbdito de mis placeres y fascinaciones
enredé tu cuerpo con
mí pasión y
nuestra mente quedo
fijada en lo que vendría por alusión.
Nos fundimos y mío te
quedaste
cuando te hice el
amor y tu posesión me entregaste.
Culmen de una entrega perfecta
a mis
expensas quedaste y mío ahora a eres
por que tu ser me
entregaste.
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